lunes, 10 de enero de 2011

E. ESTUDIO DE MERCADO


  • Entorno general.
-         El envejecimiento progresivo de la población y el aumento en la esperanza de vida, que han provocado la aparición de un colectivo numeroso de personas con unas necesidades específicas.
-         Los cambios en las estructuras familiares tradicionales, con la incorporación de la mujer al mercado laboral, que han hecho que descienda considerablemente el número de cuidadores potenciales, provocando un debilitamiento de los soportes familiares.
-         El éxodo de la población joven a las ciudades, en busca de oportunidades de empleo incrementa el número de mayores, que, a menudo, se quedan solos en las aldeas y se convierten en demandantes de servicios de atención geriátrica.

La elevada esperanza de vida de los españoles (que se sitúa en una media de 82,31 años) sumada a la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral han incrementado la necesidad de disponer de servicios destinados al cuidado de las personas mayores.

El 30% de los sexagenarios precisan de asistencia en su propio domicilio, la familia ya no puede hacerse cargo y los recursos son escasos. Esta es la preocupante realidad que ha motivado la recién estrenada Ley de Dependencia, así como una proliferación del número de empresas especializadas en “cuidar” de la tercera edad. Una circunstancia que ha tenido su réplica en el sistema de franquicias en forma de incremento del número de enseñas que, más que responder a una mera tendencia, responde a una acuciante necesidad.

En nuestro país, los cambios demográficos y sociales han provocado un incremento progresivo de la población en situación de dependencia. Tan sólo hay que tener en cuenta que el número de mayores de 65 años se ha duplicado desde 1970, un fenómeno añadido al “envejecimiento del envejecimiento”, es decir, el aumento del colectivo de población con edad superior a 80 años, que se ha duplicado en sólo veinte años.

A esta situación hay sumar la imposibilidad por parte de las familias, en especial de las mujeres, de seguir ocupándose de sus congéneres, situación que ha obligado a los poderes públicos y, como no, a la sociedad en su conjunto a revisar el sistema de asistencia tradicional para asegurar unas prestaciones adecuadas.

En este sentido, mientras que la Administración ha reaccionado promulgando la Ley de Dependencia, con una respuesta más que positiva por parte de todos los sectores, el mercado ha reaccionado multiplicando el número de empresas que se han especializado en servicios de asistencia para la tercera edad.
Las cadenas de franquicias especializadas en atender a la tercera edad ofrecen un negocio que se verá revitalizado en el futuro no sólo por la demanda creciente, sino por los planes de la Administración al respecto.


Pirámide de población de Castilla y León.


  • Entorno específico.
-         Análisis de la competencia: nuestra empresa tiene gran competencia debido a que en la actualidad existen muchas personas mayores que no pueden valerse por si mismas y necesitan atención especializada que se facilita en las residencias y son muy demandadas por ello existen muchas residencias.
-         Nuestra futura clientela en general van a ser personas de la tercera edad, tanto válidas como personas que necesiten atención.

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